Drama judicial, cripto y melodrama chejoviano 😬
Consideremos el caso de la moneda meme LIBRA de Argentina: un espejismo digital que prometía prosperidad pero generaba temor existencial. Un tribunal estadounidense, con la gravedad de un hombre que explica por qué su gato se comió los deberes, rechazó una solicitud de embargo por parte de fondos de inversión internacionales. Estos fondos, desesperados por vincular la riqueza criptográfica al Estado argentino, se encontraron con un bostezo y un veredicto: el dinero probablemente pertenece a particulares, no a gobiernos.