El shock del yen japonés: ¡comienza la resaca del dinero libre! 😱

El 1 de diciembre, el rendimiento de los bonos gubernamentales a 2 años de Japón se abrió camino hasta el 1%, como un sonámbulo que de repente se da cuenta de que está en la cuerda floja, marcando su nivel más alto desde 2008. El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, con la solemnidad de un hombre que anuncia la fecha de vencimiento de los engaños financieros de la humanidad, insinuó un aumento de las tasas de interés durante la reunión del 18 y 19 de diciembre. Los mercados, como era de esperar, respondieron como un borracho al que le dicen que debe pagar su cuenta.

Así comienza el final tragicómico de tres décadas de tasas de interés ultrabajas: el gran facilitador del carry trade del yen, esa gloriosa farsa financiera en la que el mundo pidió prestado yenes baratos para apostar en todo, desde condominios en Miami hasta monedas meme. Ahora, a medida que aumentan los costos de endeudamiento y el yen muestra sus músculos, los mercados globales se preparan para la madre de todas las resacas financieras.

Los rendimientos de los bonos ascienden como una conciencia culpable

El mercado de bonos, siempre la diva dramática, se convulsionó violentamente después de los comentarios de Ueda. El rendimiento a dos años subió un punto básico hasta el 1%, mientras que los bonos a más largo plazo se unieron a la rebelión: los rendimientos a cinco años subieron cuatro puntos básicos hasta el 1,35%, y los rendimientos a 10 años subieron al 1,845%, como si compitieran en una sombría carrera de obstáculos financieros.

En un momento dado, los rendimientos a 10 años alcanzaron el 1,850%, su nivel más alto desde junio de 2008, un máximo de 17 años que gritaba: «¡Se acabó la fiesta, amigos!». Los inversores, repentinamente sobrios, creen ahora que el Banco de Japón endurecerá su política más rápido de lo que un avaro afloja su cartera.

Financial chaos visualized

El yen, sintiendo sangre, subió un 0,4% frente al dólar (cotizando a 155,49 el 1 de diciembre) como si se burlara de quienes apostaban en su contra. Ueda, mientras tanto, pronunció sus líneas con la seriedad de un actor de Shakespeare: «Reducción de la incertidumbre en torno a la economía estadounidense… aranceles… cambios de tasas oportunos…» Oh, qué poético. Qué absolutamente aterrador.

Inflación: el invitado no invitado que no se irá

El gobierno japonés, en su infinita sabiduría, avivó la inflación con una política fiscal expansiva, como echar gasolina al fuego y luego actuar sorprendido cuando la casa se quema. La depreciación del yen elevó los precios de las importaciones, alimentó la inflación al consumidor y planteó preguntas existenciales como: «¿Qué es realmente el dinero?».

Los mercados ahora predicen que la tasa de interés oficial del BOJ podría alcanzar el 1,4% después de tres aumentos, cada uno de los cuales es un pequeño puñal en el corazón de los especuladores apalancados. Katsutoshi Inatome, de Mitsui Sumitomo Trust, señaló alegremente que un aumento en diciembre «impulsaría las estimaciones de tasas futuras al alza», como si describiera el lento ajuste de una soga.

El Banco de Japón camina sobre la cuerda floja: subir las tasas para combatir la inflación, pero corre el riesgo de derrumbar la torre financiera Jenga construida sobre el yen barato. Ueda insiste en que cualquier aumento será «medido» y «acomodaticio», palabras que, en el lenguaje de los bancos centrales, significan «doloroso pero viable».

El carry trade del yen: un elogio

El carry trade del yen (esa gloriosa estafa que dura tres décadas) está agonizando. Durante años, los inversores pidieron prestado yenes a tasas cercanas a cero para buscar rendimientos en activos más riesgosos, apuntalando todo, desde los unicornios de Silicon Valley hasta la deuda argentina. Ahora, a medida que las tasas suben y el yen se fortalece, las matemáticas se vuelven brutales: pedir prestado al 1% y pagar al 3%, con una moneda que se aprecia un 10%, significa un costo efectivo del 13%. Ay.

«Durante 30 años, el Yen Carry Trade subsidió tasas globales de arrogancia cero… apalancamiento libre… crecimiento falso… economías enteras construidas sobre tiempo prestado y dinero prestado. Ahora Japón ha revertido el cambio. Las tasas subieron. El yen se fortaleció. Y el cajero automático favorito del mundo acaba de convertirse en un cobrador de deudas.» – AlgoBoffin (probablemente mientras bebe whisky y se ríe como un maníaco)

El Nikkei 225 cayó un 1,88%, como si se diera cuenta de que había estado viviendo una mentira. Los analistas advierten sobre ventas forzadas de activos, porque nada dice más «corrección del mercado» que un desapalancamiento por pánico. Las criptomonedas, siempre los canarios en la mina de carbón de liquidez, se tambalearon nerviosamente. Bitcoin, esa encarnación digital de la ansiedad financiera, se retorció como un tic nervioso.

Estos tres gráficos juntos (Japón 10 años + Plata + Bitcoin) cuentan una de las historias macroeconómicas más claras de nuestra vida.

1️⃣ Rendimiento de Japón a 10 años (el principio del fin del «dinero gratis»)

Durante más de 30 años, Japón mantuvo las tasas de interés cerca de cero.
Esto creó el…

ajay patel (@ajaycan) 1 de diciembre de 2025

Algunos analistas (aquellos que aún son capaces de tener un pensamiento coherente) sostienen que esta transición expone la desagradable verdad: los mercados han estado llenos de dinero barato durante décadas. Ahora, a medida que la liquidez se reduce, los precios de los activos deben enfrentar la fría luz de la realidad. ¿Productos básicos? Quizás bien. ¿Acciones tecnológicas sobrevaloradas? Oh, oh.

La decisión del BOJ de diciembre parece una guillotina financiera. ¿Se apretarán gradualmente, como un dentista entrando en un tratamiento de conducto? ¿O blandirán el hacha con fuerza y ​​rapidez? De cualquier manera, la era del dinero japonés libre está llegando a su fin, sustituida por la volatilidad, los ajustes de cuentas y el lamento colectivo de los operadores que olvidaron que el apalancamiento tiene efectos en ambos sentidos. 🎭

2025-12-01 08:39