Oh, bitcoin, pequeño demonio astuto: golpear nuevos altibajos como si tuvieras un cohete en tu bolsillo, ¡pero espera! Un nuevo informe derrama los frijoles: mientras que el precio de BTC está haciendo el territorio de Cha-CHA hasta el registro, el número de direcciones activas se desplome más rápido que las acciones de Netflix después de la reunión de «Office». ¿Divergencia negativa? Ese es el código para «esta fiesta está a punto de ser incómoda», amigos. ¡Habla sobre un giro de la trama! 😏

Walmart’s OnePay se sumerge en Crypto: ¿Se estrellará o cobrará?

Este nuevo movimiento en negrita significa que los usuarios de OnePay pronto podrán comprar, mantener y convertir Bitcoin y Ether directamente en la aplicación. La aplicación pronto se enfrentará con orgullo junto a la aplicación de PayPal, Venmo y Cash, tratando de hacerse cargo del mundo Fintech, una moneda digital a la vez. Siendo parte de Walmart, el Goliat minorista del mundo, las ambiciones de OnePay son más grandes que una venta del Black Friday.

Las ballenas criptográficas están jugando a la Uptober-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Mientras tanto, los datos en la cadena revelaron un aumento en la actividad ballena, aquellas figuras misteriosas que comercian con las sombras, bebiendo champán mientras el resto de nosotros tomamos café tibio. 🥂 ¿Tomar ganancias, acumulación y posicionamiento estratégico? Que muy pintoresco. El mundo criptográfico es un escenario, y estas ballenas son las estrellas del espectáculo.

La dama de hierro de Japón Sanae Takaichi: ¿Crypto caos o salvación fiscal? 🧐

Ah, querido lector, he aquí a una mujer cuya esencia parece cosida de los hilos de una ambición implacable y celo fiscal-takaichi, a favor de los crecimiento y rebosante de sueños para desterrar la deflación como si fuera un fantasma que atormenta las calles de Tokio. Sin embargo, en el mundo críptico de la criptomoneda, ella no pronuncia profecías, ni Clarion llama solo la sombra sutil de la posibilidad cautelosa. ¿Podría, a través de alianzas o pura fuerza de voluntad, remodelar el laberinto fiscal que enreda a los habitantes digitales de Japón? La industria espera, tambaleándose entre esperanza y desesperación.