¿Podría la relajación del carry trade del yen convertirse en el próximo cisne negro?
Así que aquí está el gran dilema para el Banco de Japón: aumentar las tasas de interés para rescatar al yen en caída, o quedarse quieto y dejar que el caos se desarrolle como un espectáculo de fuegos artificiales financieros. Los expertos prácticamente echan espuma por la boca al advertir que un cambio de política podría hacer que todo se descontrole. ¡Habla de una decisión difícil!