Batallas bancarias: cuando Jack Mallers recibe la espalda y las criptomonedas se vuelven fantasmas

Jack Mallers, director ejecutivo de Strike y cofundador de Twenty One Capital, anuncia que JPMorgan Chase cerró sus cuentas bancarias sin siquiera despedirse cortésmente. Porque aparentemente los directivos de los bancos han olvidado la frase «servicio al cliente». 🏦🤷‍♂️

El gran misterio bancario del momento: ¿por qué un banco que ha estado chapoteando en el estanque de los activos digitales como un pato borracho decide de repente informar educadamente a alguien: «No podemos decírselo»? La respuesta, querido lector, es tan clara como la bóveda de un banco: nadie puede decirla.

Mallers dice que JPMorgan no dio ninguna razón: «No podemos decírselo»

En una serie de tweets fascinantes, Mallers reveló que el mes pasado, JPMorgan Chase decidió darle el viejo «tuyo», citando un incidente misterioso que hizo caso omiso de tres décadas de lealtad bancaria familiar. Naturalmente, cada vez que preguntaba «¿Por qué?» el banco, como un loro con amnesia, repitió: «No podemos decírtelo».

Incluso compartió una foto de una carta (que puede haber sido escrita o no con tinta invisible) afirmando que JPMorgan detectó «actividad preocupante», una frase tan vaga que probablemente cubre todo, desde «respirar demasiado fuerte» hasta «poseer un Bitcoin«.

Esta partida inexplicable ha provocado más charla que una gaviota en un puesto de patatas fritas, y circulan rumores de que la Operación Chokepoint 2.0 sigue en gran medida, barajando detrás de escena con la gracia de un paquidermo en una tienda de cerámica. Los bancos, al parecer, están cortando lazos con los empresarios criptográficos de manera silenciosa pero muy segura porque, bueno, aparentemente prefieren sus relaciones financieras como su mal café instantáneo y sin explicación.

Paolo Ardoino, director ejecutivo de Tether, intervino tan alegremente como un bibliotecario un viernes, sugiriendo que la expulsión de Mallers podría en realidad ser lo mejor: un sentimiento tan optimista que prácticamente grita: «Por favor, no nos hagan responsables si esto sale mal».

Creo que es lo mejor

– Paolo Ardoino 🤖 (@paoloardoino) 23 de noviembre de 2025

Mientras tanto, el debate es más fuerte que un dragón con dolor de muelas: ¿podrán los bancos tradicionales y los rebeldes nativos de Bitcoin alguna vez llevarse bien, o están destinados a ser adversarios perpetuos, como los gatos y los pepinos? 🤔🐱🥒

Drama desbancarizado mientras JPMorgan enfrenta consecuencias microscópicas

El momento del acto de desaparición de la cuenta bancaria de Mallers es más sospechoso que un gato en una pescadería. JPMorgan ya está bajo fuego por presunta mala gestión de transacciones vinculadas a Jeffrey Epstein, lo que equivale a acusar a su alarma antirrobo de robar las joyas. El senador Ron Wyden tampoco se cree la excusa de la «actividad preocupante», insinuando que JPMorgan podría haber estado ayudando a ocultar algo más que los extractos bancarios.

Además de eso, JPMorgan está sudando por el posible éxodo de MicroStrategy de los principales índices, que posee un cofre del tesoro digital de 649,870 BTC, suficiente para que incluso el banquero más experimentado se pregunte: «¿Es esta una buena idea?» con todo el entusiasmo de una rata en una quesería.

Si MSCI reclasifica MicroStrategy como «demasiado Bitcoin», podría provocar miles de millones en salidas de fondos más rápido de lo que se puede decir «blockchain». Mientras tanto, la reputación del banco está sufriendo golpes más rápido que una almohada de hotel en una pelea de almohadas, y las revelaciones de transacciones no declaradas añaden más leña al fuego.

Al final, el misterioso cierre de la cuenta de Mallers no es sólo un agravio personal; es un grito de guerra para todos los entusiastas de las criptomonedas que alguna vez se han preguntado si los dioses bancarios simplemente están jugando un gigantesco juego de escondite. Alerta de spoiler: lo son.

2025-11-24 16:22