Caos criptográfico: el Senado lo intenta de nuevo 🙄

El Senado de los Estados Unidos, en un estallido de lo que sólo se puede describir como ingenuidad optimista, ha presentado un proyecto de ley sobre estos… activos digitales. Se supone que han sido advertidos sobre la volatilidad, aunque a juzgar por su desempeño pasado, uno no apostaría por ello.

El plan, hasta donde se puede determinar, implica otorgar un poco más de autoridad a la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC), un organismo, francamente, más conocido por sus oscuros pronunciamientos regulatorios que por la supervisión real del mercado. Una decisión valiente, aunque un poco desconcertante.

Disposiciones clave apuntan a la protección del consumidor y a una vaga sensación de claridad

El borrador, publicado el lunes con la solemnidad habitualmente reservada para los funerales de Estado, busca «proteger a los consumidores, garantizar la estabilidad del mercado financiero y permitir que las empresas estadounidenses prosperen». Un objetivo loable, naturalmente, aunque se sospecha que su éxito se limitará en gran medida a los abogados involucrados. Llega a la zaga del intento de la Cámara, la Ley CLARITY, un nombre que rezuma exceso de confianza.

El núcleo de este nuevo esfuerzo legislativo incluye:

  • Supervisión de la CFTC: un intento desesperado por definir los «productos básicos digitales» y otorgar poder regulatorio a la CFTC. Uno se pregunta si habrán consultado a un lexicógrafo.
  • Garantías para el cliente: exigir cosas como «segregación de fondos de clientes». Es tranquilizador, de una manera terriblemente moderna y terriblemente complicada.
  • Protección de la innovación: salvaguardar ostensiblemente la «autocustodia» y la tecnología innovadora. Se sospecha que se trata de un código para «dejar que la gente tome decisiones increíblemente precipitadas por su cuenta».
  • Coordinación interinstitucional: Requerir que la CFTC y la SEC hablen entre sí. Una tarea hercúlea, dada su animosidad bien documentada.

Supervisión dual: una solución a la petulancia de la SEC

El borrador, con un toque de habilidad diplomática, intenta delinear qué activos son «valores» (y por lo tanto preocupación de la SEC) y cuáles son simplemente «mercancías digitales» (y – Dios nos proteja – los de la CFTC). ¿El resultado? Un sistema regulatorio dual. Qué tan… americano.

El senador Booker, ese incansable defensor del buen gobierno, insistió en proteger a los estadounidenses de los «malos actores». Uno espera que también los esté protegiendo de legisladores bien intencionados, pero irremediablemente desconectados.

Las divisiones persisten, como siempre

Como era de esperar, el desacuerdo persiste. El senador Booker, siempre pragmático, admitió que esto es simplemente un «primer paso». Uno sospecha que es un primer paso hacia un atolladero regulatorio.

Expresó su preocupación por el «arbitraje regulatorio» y, de manera bastante directa, por la «continua corrupción de los funcionarios públicos». No es necesario que Nostradamus prediga un mayor escrutinio de los supuestos enredos de la familia Trump con Binance. 🙄

La industria bosteza y luego se queja

A pesar del esfuerzo sin precedentes, los retrasos son, lamentablemente, inevitables. Parece que nadie puede ponerse de acuerdo en nada, lo cual, francamente, es normal.

Los conocedores de la industria, siempre críticos, han expresado reservas. Alex Thorn, director de investigación de toda la empresa, lo consideró «genial de ver» y al mismo tiempo lamentó sus «deficiencias». Bill Hughes, de Consensys, detectó un error fatal en relación con las limitaciones del «uso personal». Parece que nadie está del todo satisfecho, lo que, tal vez, sea una señal de éxito moderado en Washington.

2025-11-11 08:21